Mejores fechas para viajar

Estos días suelen influir en la afluencia turística y en la disponibilidad de servicios.

– 16 de septiembre (lunes): Día de la Independencia.

– 1 de octubre (martes): Transmisión del Poder Ejecutivo Federal.

– 18 de noviembre (lunes): Día de la Revolución Mexicana.

– 25 de diciembre (miércoles): Navidad.

Cada destino turístico en México tiene su propia temporada alta y baja, influenciada por factores como el clima, las vacaciones escolares y los días festivos. Saber cuándo es el mejor momento para reservar hoteles en Cancún, hoteles en Acapulco, Huatulco, Puerto Vallarta, Ixtapa y Mazatlán puede ayudarte a planificar unas vacaciones inolvidables, ya sea que busques viajes familiares, vacaciones todo incluido o simplemente aprovechar descuentos en hoteles. 

La temporada alta en los destinos turísticos de México incluye:

– Semana Santa: Finales de marzo y principios de abril.

– Verano: Julio y agosto.

– Vacaciones de invierno: Del 15 de diciembre hasta Año Nuevo.

Durante estas épocas, los destinos turísticos suelen estar más concurridos y los precios de hoteles y vuelos pueden ser más altos. Por ello, es recomendable hacer las reservas con anticipación.

Temporada Baja:

– Después de Semana Santa hasta junio: Menos turistas y precios más bajos

– Desde el 20 de agosto hasta mediados de diciembre: Excepto durante festividades específicas​.

Temporada Baja:

– Mayo a junio y septiembre a noviembre: Clima cálido y menos turistas​

 1. Reservaciones Anticipadas: En temporada alta, los hoteles y vuelos pueden llenarse rápidamente. Reserva con anticipación para asegurar los mejores precios y disponibilidad.

2. Aprovecha la Temporada Baja: Si buscas tranquilidad y mejores tarifas, considera viajar en temporada baja. Disfrutarás de un ambiente más relajado y servicios más personalizados.

3. Monitorea el Clima: En algunos destinos, como Cancún y Puerto Vallarta, la temporada de huracanes puede afectar el clima de julio a noviembre. Consulta las previsiones meteorológicas antes de viajar.

4. Eventos Especiales: Investiga si hay eventos o festividades locales durante tu estancia. Participar en ellos puede enriquecer tu experiencia cultural.

 Un paquete “todo incluido” es una oferta de viaje que cubre la mayoría de los costos asociados con tu estancia en un destino turístico. Estos paquetes suelen incluir: 

• Alojamiento: Habitaciones en hoteles o resorts.
• Comidas y bebidas: Desayuno, almuerzo, cena y bebidas (incluidas las alcohólicas en muchos casos).
• Actividades y entretenimiento: Acceso a instalaciones recreativas, shows, eventos y algunas actividades deportivas.
• Servicios adicionales: Transporte desde y hacia el aeropuerto, propinas, y en algunos casos, excursiones y tours.

• Conveniencia: No necesitas preocuparte por pagar cada vez que comas o bebas algo.
• Presupuesto controlado: Con un precio fijo, es más fácil saber cuánto gastarás en total.
• Variedad de opciones: Disfruta de una amplia gama de comidas, bebidas y actividades sin costo adicional.

• Menos flexibilidad: Estás más limitado a lo que el hotel o resort ofrece.
• Calidad variable: A veces, la calidad de las comidas y bebidas puede no ser la mejor.
• Posibles cargos extras: Algunas actividades y servicios premium pueden tener un costo adicional.

 Un paquete “todo pagado” va un paso más allá que el “todo incluido” al cubrir prácticamente todos los aspectos de tu viaje desde el momento en que sales de tu casa hasta que regresas. Estos paquetes suelen incluir:  

• Alojamiento: Estancias en hoteles o resorts.
• Comidas y bebidas: Todos los alimentos y bebidas, incluidos los restaurantes fuera del hotel.
• Transporte: Vuelos, traslados, y en algunos casos, transporte local.
• Actividades y tours: Excursiones, tours guiados y entradas a atracciones turísticas.
• Gastos adicionales: Propinas, seguros de viaje, y cualquier otro gasto imprevisto.

• Máxima comodidad: Todo está organizado y pagado de antemano, lo que te permite relajarte completamente.
• Experiencia enriquecida: Incluye una mayor variedad de actividades y experiencias fuera del hotel.
• Sin sorpresas: No tendrás gastos imprevistos durante tu viaje.

• Precio elevado: Generalmente, estos paquetes son más caros debido a su nivel de inclusión.
• Menos espontaneidad: El itinerario suele estar más estructurado, con menos flexibilidad para hacer cambios.
• Dependencia de la organización: Debes confiar en que el organizador ha elegido bien todas las actividades y servicios.

 Elegir entre un paquete todo incluido y un todo pagado depende de varios factores, incluyendo tu presupuesto, preferencias personales y el tipo de experiencia que buscas.

Considera el Todo Incluido Si:

• Prefieres relajarte en un solo lugar con todas las comodidades.
• Te gusta tener acceso ilimitado a comidas y bebidas sin preocuparte por los costos adicionales.
• Quieres un viaje sin complicaciones y con un presupuesto fijo.

Considera el Todo Pagado Si:

• Deseas una experiencia más completa y variada que incluya actividades y tours fuera del hotel.
• Estás dispuesto a pagar más por la comodidad de tener todo organizado y cubierto.
• Quieres explorar y experimentar tanto como sea posible del destino sin preocuparte por los costos adicionales.

• Conveniencia: No necesitas preocuparte por pagar cada vez que comas o bebas algo.
• Presupuesto controlado: Con un precio fijo, es más fácil saber cuánto gastarás en total.
• Variedad de opciones: Disfruta de una amplia gama de comidas, bebidas y actividades sin costo adicional.